«Mis padres me trajeron a este lugar
Cuando eran jóvenes.
El viejo tren
Resplandece
En la memoria.
Espero a que amanezca, quiero recorrer el pueblo y pensar que soy el mismo.
El día va descubriendo lentamente las casas divididas por la carretera.
El recuerdo se parece a este aire».
— Rafael Cadenas
Fotos: Fabio Rincones.
Recorrer y fotografiar las calles de una ciudad, para mí, abre la posibilidad de vivir ese lugar en muchos sentidos diferentes a los que actualmente nos restringen diversas circunstancias como la pandemia o la crisis sociopolítica que se ha venido desarrollando en Venezuela durante los últimos 20 años. Hacer capturas mentales e imaginar escenas ficticias de los lugares donde me encuentro es un hábito al que siempre había recurrido hasta que me mudé a Mérida entre los años 2014 y 2015. Fue a partir de ese momento que empecé a utilizar la fotografía para realizar estas imágenes, donde no solo busco capturar el momento y lugar específico, sino que trato de imbuir ese momento con la posibilidad de ser otros lugares, reflexionar sobre lo actual y sobre otros tiempos. Se trata de recorrer el mismo espacio muchas veces como si se tratase de un ejercicio de escapismo donde el resultado no busca ser una descripción visual precisa del lugar.
Fotos: Fabio Rincones.
Durante estos recorridos he buscado formas de permear los distintos paisajes urbanos y naturales con atmósferas de extrañamiento a través del revelado digital, acentuando algunos tonos y colores propios del momento, o buscando diferentes maneras de percibir y crear narrativas en la imagen. Busco asociar esas fotografías con cualidades cinematográficas como si se tratasen de escenas de alguna película que aún no existe, o que quizás se asemejan a otras escenas y ficciones, estableciendo paralelismos entre la realidad, lo conocido y lugares que parecen extranjeros o ajenos a lo usual y lo cotidiano.
Fotos: Fabio Rincones.
Desde que Venezuela empezó a sufrir de un éxodo masivo, muchas ciudades han cambiado drásticamente su panorama y las particularidades que las distinguían. Mérida es conocida no solo por sus cualidades turísticas y paisajes sino también por ser una ciudad universitaria, que en años recientes estuvo en proceso de adaptarse a un sistema de transporte masivo mediante una línea de trolebús, conectando el sector de Paseo la Feria a espacios abiertos, miradores y paseos accesibles. Una población estudiantil y joven conformada por personas nativas de distintas regiones del país nutrían de un aura dinámica y cosmopolita, si se quiere, a una ciudad que, aunque pequeña, ofrecía las virtudes y el colorido de las poblaciones típicas andinas sumado a un ambiente académico con miras al desarrollo urbano.
Fotos: Fabio Rincones.
Aún cuando la crisis sociopolítica a través de los años ha reconfigurado en muchos aspectos las dinámicas sociales y gran parte de la población se ha desplazado a otros países, nuevas generaciones de estudiantes y personas que decidieron quedarse siguen recorriendo la ciudad buscando formas de establecer vínculos con el lugar que habitan. Después de todo, lo que convierte una casa en un hogar es el tiempo que uno pasa habitándola y lo que decidamos hacer de este lugar será posible al recorrerlo, conocerlo y vivirlo.
Fotos: Fabio Rincones.
Foto de portada: Fabio Rincones.
