El crono-urbanismo: las ciudades le ponen minutos a su calidad de vida

Melbourne, París, Detroit, Londres apuestan por mejorar la calidad de vida priorizando la planificación de la vida urbana en 15-20 minutos.

Durante la pandemia hemos sentido de primera mano la necesidad de tener las cosas a nuestro alcance, cerca de casa. Bien sea el lugar de trabajo, la escuela de los chicos, donde comprar comida o visitar al médico, son actividades que ahora deseamos y necesitamos hacerlas a cortas distancias. Esto ha evidenciado la disparidad de uso de suelo entre comunidades y ha puesto en perspectiva cómo valoramos nuestra calidad de vida, especialmente la calidad de vida urbana. 

Ciudades como Melbourne, Portland, Londres o Detroit no necesitaron una pandemia para reevaluar cómo podían mejorar la vida urbana de sus ciudadanos, y muchas encontraron la respuesta en el modelo de vecindarios de 15-20 minutos. En pleno inicio de la pandemia del COVID-19, la Alcaldesa de París Anne Hidalgo anunció durante un acto de campaña para su reelección que su segundo mandato iba a convertir a París en una ciudad de comunidades de 15 minutos. 

Siguiendo políticas implementadas desde el 2014, en su segundo mandato busca ejecutar una sucesión de políticas radicales para reducir la supremacía vehicular en la ciudad, con la meta de reducir los niveles de contaminación y ganar espacios para los árboles, los peatones y los ciclistas. ¿De dónde se origina la intensidad de la propuesta de Hidalgo? En el crono-urbanismo, concepto desarrollado por el Profesor de la Universidad Paris-Sorbonne, Carlos Moreno.

¿Cómo se definen los 15-20 minutos?

Desliza para la traducción en Español. Fuente: Anne Hidalgo.

Carlos Moreno está convencido que durante la supremacía vehicular del Siglo XX, los ciudadanos de las urbes mermaron su calidad de vida y que, junto al boom tecnológico de las últimas décadas, nos hemos desconectado aún más de la vida urbana. Los autos impulsaron la vida suburbana donde la separación de usos de suelo se intensificó generando núcleos de actividades distanciados de las áreas residenciales. Vivimos apurados, dedicando tiempo excesivo a trasladarnos de un lugar a otro, en condiciones no óptimas y sacrificando el medio ambiente con los altos índices de contaminación en las ciudades. 

Moreno plantea que debemos cambiar nuestro ritmo de vida y reevaluar cuánto tiempo dedicamos a la movilidad y, por consecuencia, reorientar la planificación urbana hacia la planificación de la vida urbana. La vida urbana está basada en seis objetivos: vivir, trabajar, hacer compras, conseguir bienestar, educarse y divertirse. Dichas necesidades sociales y urbanas básicas deben poder satisfacerse en un perímetro reducido de distancia y tiempo. Moreno argumenta que la elección de 15 minutos fue arbitraria, pero investigadores en Melbourne, Australia, tienen otra opinión.

Entre 15 y 20 minutos es la cantidad máxima de tiempo que las personas están dispuestas a caminar para satisfacer sus necesidades diarias en su localidad. Esta medida representa una caminata de 800 metros desde la casa hasta el destino y su regreso. Es una medida basada en accesibilidad, donde las personas de todas las edades y habilidades puedan participar y vivir independientemente en la vida local.

¿Cómo lograr que caminemos más en nuestras ciudades?

Foto: Alexandra Paty-Díaz.

Nosotros caminamos más cuando lo podemos hacer, es decir, cuando contamos con infraestructura que lo facilite. Caminamos más cuando las aceras están en buen estado y los árboles proveen sombra y confort en el camino. Nos sentimos seguros en las calles, cuando las aceras cuentan con actividades comerciales y culturales vibrantes. Caminamos más cuando nos encontramos con espacios públicos de calidad que nos conectan con lugares importantes en nuestra ciudad. 

Muchas ciudades alrededor del mundo están elaborando estudios y formulando proyectos para implementar las estrategias que conlleven a ciudades de comunidades de 15 o 20 minutos. Aún cuando la mayoría de las estrategias y metodologías son comunes, sus variaciones también responden a objetivos específicos o características especiales de cada localidad. Para ello, varias estrategias propuestas de diseño urbano son comunes:

Cambios en la distribución de usos del suelo:  lograr un tejido urbano integrado y compacto donde la distribución de los usos del suelo permita que los comercios estén mezclados con viviendas asequibles y diversas, los bares con centros asistenciales y las escuelas con los edificios de oficinas, y todos a su vez conectados con servicios de transporte público locales. La ciudad de Portland, Oregon, condujo un estudio cartográfico donde identificó todas las áreas donde los residentes pueden o no acceder a bienes y servicios básicos con solo caminar o montar bicicleta. Así se priorizan las estrategias para lograr que, en cada vecindario, el 90% de sus residentes pueda acceder a servicios básicos en 15 minutos.

Fuente: Nicolas Bascop para Paris en Commun.

Uso dual de los espacios: transformar los espacios urbanos de monofuncionales a multifuncionales, donde un patio de escuela de día sea utilizado como cancha de deportes o centros de enfriamientos nocturnos durante el verano, donde una casa de cuidado de adultos mayores sirva también como guardería, o donde hayan espacios que tengan usos flexibles para eventos, entrenamientos deportivos y trabajos temporales. París apuesta por la reutilización de sus espacios, para mantenerse activa casi las 24 horas al día, adaptando su uso a diversos usuarios y dinámicas comunitarias.

Fuente: Nicolas Bascop para Paris en Commun.

Potenciar la economía local: potenciar los corredores o centros comerciales donde puedan proveerse diversos bienes y servicios que sirvan a múltiples usuarios, como son los servicios médicos, pequeños negocios locales, librerías y mercados. Adicionalmente, promover los productos locales para que los residentes prefieran hacer compras en su vecindario. La ciudad de Detroit apuesta por mejorar la infraestructura existente e invertir para revitalizar sus corredores comerciales en aras de asegurar que sus residentes puedan acceder a comercios locales, opciones de transporte público, parques y espacios públicos a 20 minutos de sus hogares, incluyendo que en sus recorridos tampoco se encuentre ningún espacio, edificio o infraestructura deteriorados. Esto es especialmente importante como plan de revitalización en una ciudad donde el 22% de los edificios se encuentran vacantes debido a la crisis económica de la última década.

Fuente: Nicolas Bascop para Paris en Commun.

Mejorar el dominio público: invertir en mejoras de infraestructura para la seguridad y confort de los peatones y ciclistas, como el acceso a transporte público de calidad, facilitando las conexiones locales a los trabajos y servicios intercomunitarios. Incluye la mejora de espacios públicos existentes y creación de nuevos que contribuyan a la movilidad y vida social de la comunidad. Barcelona busca reducir los niveles de contaminación ambiental restringiendo la circulación vehicular, instaurando supermanzanas que priorizan al peatón y potenciar la vida local.

Fuente: Nicolas Bascop para Paris en Commun.

Promover intercambios culturales: activar con programación cultural de los espacios públicos, especialmente sin programación o desuso. Londres apuesta por la cooperación público-privada con alta participación de los residentes en un banco de proyectos llamados Every One Every Day. Se busca brindar un alto número de actividades socio-culturales, entrenamientos y oportunidades de desarrollo económico, siempre a distancias cortas de los hogares.

Fuente: Every One. Every Day.

Mucho que aprender de Melbourne

Melbourne inició proyectos piloto en tres localidades – Croydon South, Strathmore y Sunshine West –  en el 2018, liderados por el equipo de planificación y el Concejo de la ciudad. Se apoyaron en la plataforma CrowdSpot para implementar una robusta participación ciudadana. Cada comunidad se planteó tres objetivos por alcanzar, cuya relevancia es aún mayor durante la pandemia:

Croydon South enfoca sus esfuerzos en (1) Mejorar el diseño de las calles para revitalizar centros de actividad; (2) Mejorar la conectividad y espacios públicos mediante la mejora de aceras y ciclovías; y (3) Explorar oportunidades de vivienda asequible.

Strathmore prioriza sus proyectos para (1) Incrementar la seguridad peatonal, especialmente alrededor de las escuelas; (2) Instalar ciclovías para incrementar la conectividad hacia centros de actividad; y (3) Revisar los mecanismos de planificación para facilitar la vivienda diversa.

Sunshine West dirige sus trabajos a (1) Apoyar el desarrollo de vivienda diversa en la comunidad, (2) Motivar las instalaciones temporales de tiendas y comercios en las calles; y (3) Explorar mejoras de las calles hacia los centros de actividad e implementar instalaciones artísticas y espacios creativos.

Desliza para la traducción en Español. Fuente: Plan Melbourne, Victoria State Government.

Durante el proceso, Melbourne ha entendido que para una ciudad con buena calidad de vida a través de sus vecindarios de 20 minutos es fundamental:

  • El planeamiento local es efectivo, donde la alianza comunitaria es clave para conectar a los residentes con el gobierno y actores relevantes.
  • Un compromiso a largo plazo por parte de los gobiernos que garantice la coordinación intergubernamental con la comunidad como estrategia de gobierno y sus políticas.
  • Mejorar los centros comunitarios para fomentar la creación de una red entre los comerciantes, residentes y otros actores que apoyen el desarrollo económico local.
  • Diseñar un programa para apoyar proyectos comunitarios innovadores y generar maneras para su fácil implementación.
  • Los resultados de la planificación deben ser monitoreados, especialmente su impacto a la salud pública y bienestar.

Lo cierto es que todas las estrategias a ser implementadas por las ciudades tienen una agenda común: el buen diseño urbano. Apostar por el buen diseño urbano mediante políticas públicas que incluyan herramientas de planificación y ejecución efectivas. A su vez, que facilite desarrollos inclusivos sin barreras u obstáculos, que motive desarrollos innovadores e integre cohesivamente todos los programas e intervenciones. Lo que se busca es hacer de nuestros vecindarios una comunidad donde nos sintamos en casa. Nuestra casa no solo son nuestros hogares, sino nuestras calles, espacios públicos, espacios verdes y bulevares. En el siglo XXI, las ciudades de 15-20 minutos buscan que nuestra ciudad sea nuestra casa.


Foto de portada: Nicolas Bascop para Paris en Commun.

4 comentarios

Walter Martinez Morales 1 abril 2021

Perfecta nota, su implementacion requiere conocer proceso e inconvenientes encontradas en su implementacion.

Victor Marín 10 abril 2021

Interesante reto para repensar las diversas escalas de gestión urbana, poniendo en marcha servicios y opciones que ayuden a desconcentrar los polos urbanos

Alberto 13 abril 2021

Es una NECESIDAD URGENTE para nuestras nuevas generaciones y la tercera edad????✅

Briseida 31 enero 2022

Las cercanías a áreas urbanas no es garantía de un buen funcionamiento comunitario….En lo que respecta a fabricas, industrias, fuentes de trabajo a muchas personas, siempre habrá una distancia prudencial a la contaminación visual, Sonora, ambiental, etc. Que toda ciudad genera….

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